Buen producto.
Local alargado, con cierto aire moderno, pero de mobiliario más bien clásico, mesas bien vestidas pero demasiado juntas. Al entrar a mano derecha encontramos una larga barra en la que poder tapear.
La cocina que elaboran está centrada básicamente en el producto, en las buenas materias primas que el mercado ofrece en cada época del año. La carta es muy amplia. A diario ofertan un menú por unos 12 euros que según me han contado es una de las mejores opciones en todo Alcoi, para comer de menú. El servicio es atento, dispuesto y bastante profesional.
La carta de vinos no la ví, ya que uno de los comensales tenía el deseo concreto de beber Pago de Carraovejas crianza, pero pude observar varios armarios climatizadores donde descansaba el vino y la oferta principalmente se ceñía a Riojas, Riberas del Duero y de la Comunidad Valenciana, circunstancia ésta bastante normal en la mayoría de los Restaurantes. La cristalería bien en cuanto forma y grosor. El servicio del vino se circunscribe a la prueba y poco más. Dispone de una buena oferta de destilados, principalmente de whiskys y ginebras.
Comimos según una costumbre local bastante arraigada, todos los platos a compartir y a criterio del jefe de sala y propietario. El precio de la comida incluye una copiosa comida, platos, postres, cafés, cuatro botellas de vino, cervezas, agua y combinados al final.
Recomendable, comes lo que ves y ves lo que comes, producto, producto y producto.