Taberna tipica en el centro de Madrid. Almuerzo de trabajo para 5 personas. El local practicamente vacio, un par de mesas con 1 solo comensal y otro par con extranjeros. El camarero atento nos tomó nota sin dar niguna recomendacion de nada pese a que nos vió dubitativos sobre si pedir callos de entrante o de plato principal. La carta de vinos clasica Riojas y Riberas. Acompañamos con Viña Albina reserva. Correcto.
- 2 raciones de callos para compartir. Buena calidad de materia prima y nada grasientos pero la elaboracion sosa. Un poquito de picante habria ido bien
- 3 solomillos y 1 entrecot para 2. Los platos vienen literalmente al rojo vivo con lo que la carne se chamusca por fuera. Yo tuve que dejar casi un tercio de solomillo porque habia quedado como una suela de zapato dese que me sirvieron hasta que me trajeron un plato frio que pedí rapidamente, Pero la calidad de la carne es buena.Acompañamos la carne con una ensalada

Cafés, 1 GT y 3 wiskies
275 euros.. algo carillo para lo que comimos

En resumen, correcto pero prescindible. Los callos no estan en mi top 10...