Antiguo caseron restaurado, rodeado de campos , pegado a Villajoyosa y a la partida del Montiboli.Dispone de terraza, aunque el entorno es mucho mas agradable en el interior de la casa.Manteleria y cubierto correcto.

Quizas sea una opción mas para cenas que para comidas, ya que no disponen de muchos arroces, tan habituales por la zona, solo disponen de tres, y uno por encargo.

Por lo que nos comentaron y lo que pudimos ver, por la noche debe de ganar bastante por el tema de la iluminación del restaurante y de las mesas.

Queriamos una comida ligerita a base de algo de marisco fresco y un arrocito para los dos.Nos comentaron que no les habia entrado casi nada de marisco fresco, que el tema estaba muy mal, supongo que se referirá al tema de compra/venta en las lonjas, que la gente ya no se quiere arriesgar a comprar marisco fresco y que luego no se demande en el restaurante.

Comimos un arrocito marinero en paella, en el que insistimos que no lo hicieran con pimiento, sabemos que por la zona suele ser habitual sofreirlo con pimiento y guisantes, es salir de Valencia y se empiezan a ver ese tipo de cosas.Y como no tenia gamba fresca, pues nos hizo una sepia a la plancha riquisima.

Gran detalle que te avisen cuando pides el arroz que el tiempo de elabraocion son unos 40 minutos y que si no teniamos problema.Como aperitivo, cortesia de la casa, unas croquetitas de pescado buenisimas, acompañadas de ajoaceite. Con la cuenta tambien te sirven unos bombones Valor, la fabrica se encuentra a pocos kilometros.

No tomamos vino.