Un nuevo viaje por Cádiz capital, visitando y tapeando en los lugares habituales aquí ya descritos, ninguna novedad al menos aparente, pero si que nos llamo la atención este pequeño restaurante italiano (me parece que llamarle pizzería es bajarle un escalón, al menos por la idea que aquí tenemos de ese tipo de local) por su “atrevida” aventura y en todo el centro.
El restaurante esta regentado por un joven matrimonio, ella (la cocinera) del Milán y el (Jefe de sala y camarero) de Palermo, una amplia barra y alrededor pequeñas mesas para degustar la comida, ambiente informal pero cómodo, han abierto hace un par de meses y ya están actualizando su carta, las masas son finas pero no como estamos acostumbrados, tal vez de unos 5-8mm de grueso y mas a pan pero que aguantan “la carga superior” y se impregnan de sus sabores, además de la carta puedes improvisar o dejar que te sorprenda con alguna de sus buenas maneras, una polenta con gorgonzola en el centro o unas “regañas” de harina de garbanzos con perejil (plato típico de Palermo) o unas estupendas croquetas de patata, sus pastas frescas con marisco o pescado de la bahía, los viernes y sábados por la noche (en teoría cierran a las 2,00h) se dedican a preparar las pastas y la preparación de las masas que o bien puedes degustar en el local o llevártelas, los vinos (pocos) italianos cumplen su cometido con la gastronomía ofrecida, los postres caseros delicioso, tarta de fresas, de queso, tiramisú que puedes degustar con un fragolino espumoso o un chupito, que en realidad son dos uno contiene el licor (siento no recordar su nombre) y el otro chupito contiene un zumo de pera natural.
Una cocina Italiana con productos de la tierra.
Los precios contenidos.
El servicio atento cercano y muy agradable.