Quiza la elección de la comida no fue la acertada y seguramente en arroces no serán malos, pero no puedo opinar sobre ello.
En cuanto a raciones y servicio pésimo.
Dos cervezas 1/3 + ensalada (enanísima-ni para una persona)+ sepia (servida en trocitos pela y monda y muy dura. Ni siquiera tenía sus patas)+ un rapé al piripil o algo así (no se sabía si era rape o que, ya que parecían las plumas rebozadas del Foster's Holiwood , 8 trocitos en la ración con un cuenquito de tomate frito para mojar). Vamos ridiculo. Solo el rape costaba 19 euros que nos cobrarón aunque en la carta ponia 17 euros.
Total comida 53,79 euros.
NO QUISIMOS TOMAR YA NI CAFE.
Tardaron 20 minutos en traer la cuenta, la cual tuvimos que pedir en la barra, hartos de esperar.

Nos acercamos a comer a este restaurante del que nos habian recomendado la calidad de sus arroces.

A un madrileño de secano como yo comer a la orilla del mar siempre nos hace disfrutar más de la mesa, y en este caso empezamos con un tomate con bonito, seguimos con un calamar a la plancha bien freso, y el plato estrella, un arroz del señoret bien puesto.

El arroz estaba muy rico, en su punto, bien de tropezones. Pedimos para cuatro (eramos cuatro) y las raciones son bien generosas, sobro un poco, ya no podiamos más.

De los postres no puedo haablar porque como digo no pudimos, pero vimos algun plato con freson y agun otro, con muy buena pinta.

Bebimos cerveza, que teniamos por la tarde más encuetro Verema y por cambiar un poco el palo.

Nos invitaron, asi que no se cuanto puedo ser, pero no tiene pinta de ser palo.

De vergüenza. Hemos visitado el restaurante hoy por casualidad despues de pasear con nuestras hijas por el paseo esperando encontrar algo agradable de comer pero menuda sorpresa. Ibamos de tapeo, cariiiiiisimo, 91 euros, 1 calamares (estaban dulces), 1 ensaladila (muy rica), 1 mejillones (muy sabrosos),1 puntilla, 6 croquetas (16 euros¡¡¡¡¡¡), 1 postre, cerveza, coca cola y 1 agua, parece un chiste. Los camareros, corriendo literalmente por la terraza, el dueño (joaquin) no se sabía los postres (de la tarte de moka no sale). Por si fuera poco nos invita a 1 mousse de calabaza además del de chocolate que pedimos porque hizo venir a un camarero a que nos dijera los postres y al final nos lo cobra. Pero lo mejor viene ahora......de repente cuando estábamos esperando el postre (más de 10 minutos que alguien nos atendiera)se acerca el dueño (Joaquin )y nos pregunta si nos puede quitar una de las 2 mesas para atender a otros clientes. Como me lo podía creer por educacion no dije nada y movimos a nuestras hijas para quedarnos en una sola mesa. La cuenta tardaron 20 min en traerla. NO VOLVEMOS NUNCA.

Buenísima ubicación frente a la playa. Entrantes normalitos subidos de precio. Arroces muy buenos. Sin embrago tiene un gran pero, el servicio en días de mucha concurrencia es muy malo, con tiempos de espera desesperantes, olvidos de los camareros, desatención de peticiones,etc. No me parece correcto coger tantas reservas si después no vas a poder atenderlas correctamente