MUY BUEN RESTAURANTE

Ante el alud de jóvenes cocineros empeñados en demostrar que conocen y manejan tecnología punta para la elaboración de sus platos, es un verdadero placer encontrar a chefs cuyo objetivo es la felicidad del comensal ofreciendo una cocina cuyo protagonista es un producto magnífico tratado con sabiduría. José Antonio Sánchez, cocinero de Els Vents, elabora platos equilibrados alejados de cualquier estridencia.
Un agradable aperitivo de salpicón de bogavante y huevas de trucha abrió una cena en la que nos sirvieron una refrescante ensalada de bogavante y tartar de frutas, unas magníficas alcachofas con foie gras polée y cigalita crujiente y un estupendo rodaballo salvaje con puré al aceite de oliva y verduritas; el postre, un goloso milhojas de avellana y pera con helado de caramelo.
El servicio es muy bueno y mezcla con acierto cercanía y profesionalidad.
La carta de vinos, ejemplar, es responsabilidad de un sumiller muy capaz que sabe aconsejar al comensal sin atisbo de imposiciones.
Champagne Billecart-Salmon Extra Brut para el aperitivo y champagne Jacquesson Avize Récolte 2000 para el resto de la cena. Con el postre, un auslese de Pfalz.
La cena la disfrutamos en la estupenda terraza del restaurante cuyas vistas ofrecen una encantadora visión del puerto.
Verdaderamente Els Vents se ha convertido en una referencia gastronómica en la ciudad.