El restaurante está situado a los pies de las escaleras de la Catedral de Tarragona. No puedo describir el local por dentro porque comimos en la terraza. Ésta dispone de unas ocho mesas laminadas de madera. Mantel individual de papel en el que se intercambian el idioma del significado de La Cucafera (animal mitológico catalán encargado, en otros tiempos, de sacar el sombrero a los señores que, despistados, iban a ver la procesiób. Hoy nos visita cada Santa Tecla, patrona de la ciudad, en la Plaça de les Cols entre danzas y festejos para recordarnos los orígenes de mágicos pensamientos).

Menú de mediodía con cuatro opciones de primeros y segundos platos, pan y postre (12,50 euros), bebida e IVA a parte. También dispone de un menú especial con dos entrantes y dos platos únicos con mínimo 2 personas (paella o arroz negro con sepietas). El precio de este segundo es de 15 euros + bebidas + IVA.

Como solo íbamos a comer una persona, de primero pedí una Ensalada de Mozzarela con tomate y orégano a la que acompañan un poco de maiz, pimiento rojo picadito. La ensalada es correcta y sin demasiadas sorpresas; segundo plato una brocheta de pollo a la barbacoa con patatas bravas. La brocheta se presenta en un soporte bastante llamativo por su presentación. El postre un helado de yogur delicioso.

El servicio lentísimo, tuve que pedir el segundo plato tres veces y sin ningún tipo de explicación y mirándome como si les debiera algo. Parecía que estuvieran desorientadas las dos camareras que circulaban por la terraza. Botella de agua de 1/2 l. (1,95 euros) y una con gas (2,20 euros).

Creo que por la zona donde está ubicado el precio del menú de mediodía es alto, teniendo en cuenta que al lado del ayuntamiento, zona también privilegiada de la ciudad, puedes comer dentro de un bonito local, con mantelería, con muy buenas copas, sin esperar tanto y con un servicio más que correcto por 11 euros (IVA y bebidas incluidas).