Descubrimiento interesante en Alcázar

Fuimos a este restaurante, que no conocía, para una cena de grupo y la verdad es que la oferta de platos estuvo bien. Está situado en las afueras de Alcázar y cuenta con un parking pequeño.

Al parecer, llevan funcionando desde 2005 ofreciendo especialidades de pescados y mariscos frescos, arroces y carnes a la piedra. Cuentan con una sala en la planta baja y en la planta superior tienen algunos salones privados, en uno de los cuales estuvimos.

Tomamos una serie de entrantes (calamares, berberechos al vapor, jamón ibérico, ensalada de salmón, gambas a la plancha) todos con una buena calidad media, y luego se podía elegir entre un pescado (lubina a la espalda en mi caso) o carne que cada uno se cocinaba a la piedra. Tomamos vinos manchegos ya elegidos previamente. La selección de la carta de vinos es justita.

En definitiva, una oferta interesante en la zona aunque la ubicación en las afueras no es demasiado cómoda. Volveré para conocerlo mejor en una ocasión más tranquila.

  1. #1

    jose

    No va por este sitio en particular, si no por el concepto de hacerse uno la carne. Mira que me fastidia eso. Por un lado suelen oler los salones y por otro, si quiero cocinar, ya cocino en casa, pero si como fuera ¡qué menos que me den la comida ya preparada! :-//////

    Saludos,

    Jose

  2. #2

    Juan Such

    en respuesta a jose
    Ver mensaje de jose

    Hace ya años se puso muy de moda esto de hacerse cada uno las carnes a la piedra. En cenas de grupo suele crear ambiente (como compartir la paella puesta en el centro de la mesa) y tiene la ventaja de que cada uno se hace la carne al punto que desea y se la toma recién hecha (ambas cosas importantes cuando se come en sitios con bastante capacidad). Pero, efectivamente, tiene un gran inconveniente: levanta una gran humareda y provoca olores.

  3. #3

    jose

    en respuesta a Juan Such
    Ver mensaje de Juan Such

    Sé que soy muy pejiguera... lo sé :-/ pero vaya, aunque sí hay comidas grupales como la paella, migas o calderos en las que forma parte del propio concepto de cuasi comunión alimenticia y lubricación social... pues en fin, que esto de la carne no le veo yo las ventajas. Si quiero la carne en un punto determinado confío plénamente en la formación y saber hacer del cocinero para interpretar adecuadamente los términos poco hecha / al punto / muy hecha ;-)))

    Sé que soy muy pejiguera... Lo seeeeeé :^)

    Saludos,

    Jose

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