Buen restaurante vasco-navarro en el centro de Zaragoza. Sala grande toda para fumadores, adornada con fotografías en blanco y negro y con muchos motivos marineros. Mesas demasiado juntas. Servicio amable y eficaz por parte de dos señoritas. El chief toma nota y además se interesa al final de la cena.
Carta sin complicaciones basada en el producto y sin maquillajes, con numerosos entrantes tradicionales, y segundos con unos 18 platos de pescados y solo 3 de carnes.
Aperitivo de la casa: Una cuchararilla con una mini-loncha de jamón con aceite y tomate natural.
Cena para 1 pax:
1 de tortilla de bacalao: Poco hecha, como a mi megusta. Bien sin más.
1 ración de pimientos de Lodosa: Bien pero les dije que serían para guarnición del plato fuerte, por lo que el queso que llevan, para mi gusto, sobraba.
3/4 aprox. de chuletón de buey (???): Magnífica pieza, bien hecha y sabrosa por fuera y tierna y jugosa por dentro. Grasa la justa. Precio a 42€ + IVA por kg.
1 de pantxineta: Delicada y crujiente, aunque la crema un tanto pesada.
Carta de vinos no muy amplia y centrada en vinos tintos de La Rioja, Ribera y de Aragón. Podemos decir que suficiente (tienen Roda I o Malleolus, por ejemplo). Para blancos, dada la variedad y fama de sus pescados, claramente insuficiente y comercial (única excepción, Belondrade y Lurton FB). Tienen vinoteca a la vista, por lo que los vinos los sirven a temperatura correcta. Precios x2. No hay sumiller. Pedí Borsao Tres Picos 2008 (20€+IVA) servido en copas vastorras. No están atentos a rellenar.
Me ofrecieron un chupito en la sobremesa.
Precio total: 96.44€ (inc. IVA, pan y servicio a 1.60€ y una botella de agua de 1 litro a 3€).
Nota: Precios un tanto altos pues la clientela es sobre todo de negocios.