Menú degustación cerrado.

En este remoto lugar apartado del mundanal ruido, podemos encontrar esta atractiva oferta gastronómica. Un restaurante cuyo cartel reza "asador", aunque es escasa las preparaciones a la brasa que se sirven en él.
Se trata de un restaurante amplio, cómodo, sencilla decoración y preparación de las mesas pero que tampoco desentona con el entorno rural en el que te encuentras.
La cocina trabaja con un menú degustación fijo en el que prima el protagonismo del producto, sencillas elaboraciones pero de buen resultado.
Ninguno de los platos fue presentado, así que me permito la licencia de bautizarlos desde mi humilde opinión. Empezamos pues con un carpaccio de bacalao con tomate rallado, muy bien presentado, buen bacalao y tomate rallado natural. Buen comienzo en el que hay que vigilar el pan pues ya vamos precavidos de la longitud y amplitud del menú degustación. El segundo plato es una selección de embutidos con un jamón bastante bueno cortado a mano, chorizo, salchichón y lomo de buena calidad. Tras estos dos platos llegó una ensalada de queso de cabra con nueces y manzana, un pequeño refrigerio en el camino que se agradece y se disfruta. Seguimos con una carne de ternera mechada con una salsa muy rica, con un punto picante. La carne es tierna y se deshace con solo rozarla con el cuchillo. Le sigue la una caldereta o zarzuela de marisco, con unas almejas, gambas y rape. El paso por el horno para mantener la temperatura resecó algunas almejas pero el conjunto fue más que digno, vamos que te quedan fuerzas para rebañar pan. El último plato, para no manchar su nombre de asador, son unas chuletas de cordero con patatas fritas que estuvieron francamente buenas, aunque llegas a ellas con el apetito justo. Para elegir hay alrededor de una docena de postres. Tanto el flan de huevo casero como la tarta de queso con miel y nueces, muy buenos.

El menú incluye un vino de Utiel Requena que, sin ser nada del otro mundo, acompaña bien a la comida. El servicio de éste se limita a descorchar y dejar la botella encima de la mesa. Copas correctas.

Si se encuentra uno por la zona merece la pena la visita a este restaurante. Se echa en falta alguna elaboración más típica de la zona, pero el resultado es bastante bueno.

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