Buena opción en Valletta

Restaurante situado en la entrada del centro histórico de la Valletta (Malta). Es algo difícil encontrarlo, ya que está en un pequeño callejon a la izquierda justo después de entrar en el centro histórico. Lleva unos meses abierto donde antes han fracasado otros restaurantes (esperemos que este tenga mas suerte). Esta regentado por un conocido chef maltés con varios premios de cocina que no disimula mostrándolos en las paredes del local. La decoración cálida y rústica. El servicio muy atento, cosa que no era difícil, ya que estábamos solos. Extensa carta de vinos, con todo tipo de vinos malteses y algunas referencias francesas e italianas. Nos tomamos media botella de un chardonnay maltés con algo de madera (que no estaba mal) y un viognier maltés (que estaba mejor). La comida, impresionante. Para picar, nos trajeron una salsa de tomate típica de allí, que se toma aliñada en el pan (brutal). El resto de platos; abundantes, excelentemente presentados (solo tenéis que ver las fotos) y bien ejecutados y especiados. Tienen un espacio donde beber todo tipo de licores, whiskys y vinos, y donde además los venden. Muy recomendable.