Reunión de delincuentes

Pues eso, que nos reunimos unos cuantos elementos de esos que pululan por Murcia y alrededores para dar cuenta de unas cuantas botellas de vinos (de sobaquillo) y un buen menú que nos preparó el bueno de Juanluí. A ver si me acuerdo de todo. Tomamos:

- Mejillones en escabeche: de calidad, buenísimos y eso que no me gustan (bueno, no me gustaban, si es que no hay como comer cosas ricas para que se le pasen a unos las manías).
- Almendras saladas: ricas.
- Croqueta de boletus: muy buena.
- Crujiente de brandada de bacalao: rico, rico.
- Jamón ibérico: buenísimo, y con ese Kripta acompañando pues aún más rico.
- Arroz meloso de conejo: muy bueno, perfecto el punto del arroz para mi gusto.
- Cordero al horno: un pedazo de cordero enterito que nos zampamos, muy bien cocinado, jugosillo y tostadito por fuera.
- Tabla de quesos: grandes quesos para disfrutar. Muy bien.
- Zumo de cítricos con plátano: simple pero muy bien para desempalagar.

Los vinos que recuerdo: qué bonito cacareaba (demasiada madera para mi gusto), Barón de Chirel (brutal), Kripta, Taleia, Pierre Paillard grand cru... buf, y unos cuantos más que alguien de por aquí ya me recordará cuando me lea.

Carta de vinos corta pero muy bien seleccionada, faltaría más. Nos comentó JL que de todas formas si alguien le pide un vino de fuera de la carta con tiempo, lo puede conseguir. Muy buenas copas, claro.

Para acabar, GT de Martin Miller, rico rico y que me ayudó a desempachar después del festín.

Como ya se ha dicho en un comentario anterior, es un local que engaña. Por fuera da la impresión de que sea simplemente un bar de tapas y pinchos y es mucho más que eso. En fin, que es un buen restaurante donde ir a darse un homenaje enológico asesorado por ese peazo profesional que es Juan Luís.