Me atrevo a sugerir otro lugar ya que veo que no se encuentra en la lista; aunque esta vez se trate de un clásico de la zona .
Este restaurante está situado al final de la carretera que lleva a la desembocadura del rio Ter, en un humilde hostal.
un lugar sencillo, aparentemente sin nada especial, más bien "feucho " pero donde sin duda disfrutaréis de una buena comida.
Os aconsejo que probéis el increíble arroz de "cabra de mar" o el inigualable suquet de pescado.
Otro de los platos estrella son los mejillones aliñados con una salsa especial , secreto de la cual, jamás he conseguido averiguar ....
Este lugar ya hace años que reúne a los clientes más selectos, que saben disfrutar del buen hacer de sus propietarios con la cocina tradicional de la zona.
La carta de vinos es variable y un poco justa , pero siempre podréis tomar buenos caldos , si os dejáis aconsejar.
Aunque los postres sean quizás su único punto débil, es también un buen lugar donde disfrutar de una buena sobremesa , ya que siempre quedas satisfecha con la comida.
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