Una de cal y otra de arena

Descripción el local ya comentada; si acaso añadir que en el comedor interior son mesas de madera con mantel individual de papel como la servilleta, sin cambio de cubiertos aunque sí de plato. Decoración de tipo andaluz y Cruz-Campo al estilo de taberna española en el extranjero. Los jueves hay fiesta andaluza.
No había nadie más que nuestra mesa de tres en el interior donde hacía algo de calor que intentan paliar unos ventiladores de techo; en terraza todo lleno y casi todos con menú: lentejas y codillo a 9€, que parece muy buena opción aunque casi sin alternativas de plato en el menú. Por ello optamos por la carta.

Al centro 2 tortitas de camarones algo quemadas en los cantos y con poca sustancia interior; huevas (de sepia) recién descongeladas que hizo que alguna de ellas estuvieran poco hechas en su interior con sabor desagradable a pescado crudo; chanquetes en abundante ración y bien de rebozado y fritura. Para compartir una fritura de pescado en muy abundante ración con boquerones, calamares, cazon, chopitos.. todo bien rebozado y poco aceitoso; también al centro 2 raciones de rabo de toro (sobró una que nos llevamos en taper a propia sugerencia del camarero) muy bien guisado, bien de sabor, con patatas fritas a cuadrados que estaban algo crudas por dentro. Unas natillas, dos de agua y dos cafés; un blanco de Fernández Piérola 2009 de viura que trajeron destapado a la mesa porque según dijeron no tenía otro a buena temperatura y trajeron el que estaba para servir por copas (¿ya destapado, sin servir ninguna copa?) para colmo se cayó el tapón al suelo y trajeron otro cualquiera ¡y a taparlo!. Cubitera para enfriar con una servilleta roja a la que se le hace un agujero (desgarrado) en una esquina para "colgar" de la botella. Dado a probar y punto.

Sensación final: lo mejor el rabo de toro (fuimos por ello), irregular el tema de frituras bien por el rebozado pero algunas pasadas de fuego y otras no llegaban; fatal el tema de servicio de vino aunque la carta tenía suficientes alternativas y había mucho vino a la vista (y calentándose) en las columnas y estanterías.Sobre el precio/calidad: pues que no es barato comer de carta para una calidad con una de cal y otra de arena.

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