No nos ha convencido

Todo muy correcto y bien cocinado, pero no nos ha convencido y, menos aún, entusiasmado. La verdad, esperábamos bastante más. Dos entretenimientos que estaban bien, pero que tampoco eran para alucinar. Por encima de la media general del menú, el canelón de pollo como entrante (el otro era consomé de pato con galet de espinacas y ¿supongo? "suspiro" de foie -sabemos que estaba únicamente porque nos lo nombraron-). Como principales, bacalao cocinado a baja temperatura y garrí confitado (seguramente cocinado con la Roner). De nuevo, todo bien, pero sin ningún toque de originalidad, ni nada que te significara el plato como algo de nivel superior. Los postres, decepcionantes. Nada de chocolate y una adaptación de Tiramisú que consistía en un canutillo relleno de nata, con algo de gelatina de café y una micro-quenelle de chocolate. De Mascarpone, si había, supongo que volvía a ser un "suspiro". Servicio bien. A nuestro gusto (pareja), no nos gustó la decoración del local.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar