No teníamos demasiado apetito, así que optamos por algo más informal (no esperábamos que tanto)
Local decorado como si fuera una taberna típica con cuidado diseño y cierto olor a franquicia. Lugar como hay muchos en todas las zonas turísticas y, claro está, lleno de guiris a la busqueda de la tapa. - Primer aviso-
Decoración torera (para atraer más al guiri), camareros orientales con camisetas decoradas con "puro sabor español" en la espalda. -Segundo aviso-
Tapas para todos los disgustos.
Nosotros tomamos:
Jamón ibérico de Guijuelo cortado a máquina (incluso lo ponen en la carta que el corte es a máquina - Tercer aviso-), corte tan fino, tan fino que no notas su sabor.
Croquetas malas, malas.
Huevos destrozados (así los pone en la carta) con patatas fritas y chistorra, excesivamente grasiento todo, realmente destrozados.
Carta de vinos: corta, poco atractiva y cara. Tomamos cerveza.
No postre
Café: psé.
Servicio normal
Para olvidar -Pitos-
Jejejejejeje........ Muy buena la crítica.... y lo siento por tú visita taurina.....
(lanzamiento de almohadillas)
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