Pocas veces, me habia fallado un restaurante cuando lo seguia las recomendaciones de Verema. Hoy fue una de las pocas excepciones; no suelo fiarme de los restaurantes con una sola valoracion, y aun más si esta es realmente buena, pero en el caso de un veremero consagrado como Jvoltaire, no tuve duda ninguna de tirarme a la piscina...
Bueno pues mi experiencia fue decepcionante desde el principio, ya que veniamos del pirineo, y llegamos al monasterio a las 15:00, el restaurante cierra a las 16:00. En la entrada todo de gente de la 3ª edad, en plan imserso, atras del monasterio una gran carpa, donde se realizaba una boda, aparte de todo esto, se ve que el monasterio es un hotel, por lo tanto tambien clientes del hotel rondando....
Buscamos desesperadamente el restaurante, nadie, para indicarnos, cuando lo localizamos, un barullo de gente en la puerta nos impedia entrar, cuando lo consigo, el comedor era relativamente pequeño, y ciertamente, mas que un restaurante, era el comedor de un hotel, frio y desangelado; servicio sin miramientos, tipo media pension, o como en los Paradores....
Pregunto al camerero, por una mesa para cuatro, me dice que le pregunte a otro, que el no sabe; le pregunto al que en teoria es el "jefe", y sopla; dice que está lleno, raro, cuando yo veia dos mesas desocupadas; y le pregunto -¿Cuando tendras mesa?- dice, al menos una media hora, pero que a las 16:00 cerraban... Yo entonces, le dije que como eran las 15, ya me esperaba, y se pusieron rapido a montar una mesa, en 5 minutos nos sentaron; (parece que se querian ir los camareros a las 16:00, algo insolito para mi, a ver si aprendo de ellos...).
Pues bien, de primero pedimos, huevos estrellados con bacalao y setas.(No eran huevos estrellados, sino huevos revueltos, con bacalao del malo, que echaba agua como un descosido y tenia muchas espinas, setas de lata, y el huevo del revoltillo era pasteurizado. Los cocineros sabemos distinguirlo...)
Y mi esposa tomó un rissoto, de setas.(Tambien setas de lata, le faltaba parmesano, y se pasaron con la crema de leche, parecia un arroz caldoso...)
De segundo entrecot a la pimienta para mi.(Decente, grande, correcto; pero la guarnicion era de baratillo, salteado de judias verdes finas, de las congeladas tipo "Bonduelle", son buenas, pero no da la talla...)
PAra mi señora Medallones de rape con almejas.(El rape pequeño y duro, el plato mal presentado, em plan batallero, las almejas algunas cerraditas, un desastre.)
El servicio de sala, batallero, batallero, no se si era por la boda que iban de culo; pero muy mal.
Para beber agua y una copa de vino blanco de la casa.
Los postres, eran decentes; pero se veia a leguas que no eran suyos, sino de esos que se compran congelados, para mi una mousse de chocolate blanco y frutos del bosque; y para mi señora un pastelito de chocolate y menta.

Resumiendo, que esta vez la guia de Verema me jugó una mala pasada...
Tal vez este restaurante este bien para come el menú de entre semana; que cuesta 10€; pero descartado para ir a degustar la carta; no es un restaurante, sino el comedor de un hotel...

Un buen restaurant dentro del Hotel del Monestir de les Avellanes con mucha calidad y muy digno. La bodega buena pero escasa, sobresaliendo los vinos de su bodega propia resaltando un sauvignon blanc. Los diversos menus son muy interesantes, destacando el menu de la miel en el que el bacalao a la miel es francamente bueno. Un restaurante en un entorno extraordinario a destacar.