Renovación de concepto hacia lo más común

Hacía ya más de 10 años que no visitaba la Filoxera, por aquel entonces ni tan siquiera disponían de cocina propiamente dicha, y se trataba de un establecimiento, en el que podías degustar cualquiera de sus vinos de la tienda de la planta superior, y te acompañaban de productos de fácil manufactura, o escasa preparación (ensaladas, embutidos, patés, o creo que incluso confit previamente cocinado, y que calentaban allí mismo), todo en un ambiente agradable para los amantes del vino, absolutamente rodeado de botellas que vestían las paredes del local.

Hoy en día, la tienda ha desaparecido para convertirse en bocatería, y el sótano en el que es encuentra el restaurante ha ampliado sus horizontes gastronómicos, el sitio sigue teniendo su encanto, con las botellas de las paredes aun presentes (incluyento botellas de Señorío de Lazán de ¿1988?, previas a la creación de la DO Somontano), el mobiliario se mantiene espartano, de hecho, debe ser el mismo que en su anterior etapa, y el montaje de mesa es tirando a informal (caminos de mesa de papel con servilletas a juego), formando un conjunto entre familiar y rancio (no en el entido peyorativo), pero que curiosamente, me hace sentirme cómodo, aunque no sé si debido al recuerdo. Al ser entre semana, y la presencia de apenas media docena de comensales, hace que el servicio de sala lo lleve íntegramente el que creo es el dueño (o encargado, vaya), amable en todo momento, como un buen árbitro, pasó desapercibido por completo. Buena situación, a un paso de Pza España y Pza del Pilar, o incluso de zonas de marcha.

Servicio del vino con altibajos, ya que si bien la oferta puede ser suficiente para como está pensado el restaurante, es muy típica, aunque salpicada por alguna sorpresa agradable, y es inevitable acordarse de la antigua Filoxera, los precios están cargados entre 5 y 6 €, ligeramente excesivo, sobre todo en vinos como el Evohé, que a 12 €, es más del doble de su valor en tienda. Cristalería floja. No dan a probar el vino, lo que no considero ni negativo, ni positivo. Nosotros nos decantamos por un Fincas de Ganuza 2002 a 25€, aunque con truco, como luego explico.

Carta destinada a platos para compartir (así sugieren en la carta, compartir 3 cada 2), una docena de ensaladas rondando los 12 €, una decena de platos fríos, que van desde los 7 € del chorizo de Soria o el mousse de pato, hasta los 14,50€ del block de foie o los 16€ del Jamón de recebo. Y com oplatos de más enjundia, otra docena de platos calientes que podrían considerarse principales (aunque haya algún plato que pueda ser considerado entrante), que van desde los 12€ de las manitas de cerdo hasta los 14€ de la espalda de cordero rellena o la pluma de ibérico. La carta íntegra, así comola de vinos, se pueden consultar en su web, con susu IVAs ya incluídos, cosa que de vez en cuando se agradece a la hora de organizarte para cenar. En un principio no parece excesivamente caro.

Entre lo que cenamos: un carpaccio de langostinos, con salsa de soja y perlas de wassabi (11€), que si bien no estaba mal, la salsa soja debería estar más rebajada, pues devoraba ella sola los langostinos, seguimos con un pastel de patata asada y chorizo de Soria (más bien milhojas), 10,50€, simple y rico, y un hojaldre de solomillo, foie y hongos, un tanto escaso en material (el solomillo hecho en láminas, intuímos de ternera, setas de conserva, y foie), pero que en conjunto estaba decente, de postre, y para no perder la linea, compartimos una tarta de chocolate blanco (4,20€), rica, aunque una textura estilo mousse, en lugar de tipo cuajada le haría ganar enteros, raciones entre suficientes y justas. Pero ¡ojo!, que el relativamente bajo nivel de exigencia tiene truco, y es que, si bien los precios de la carta son esos, aciendo la reserva por internet, y yendo de lunes a jueves, disfrutas de un descuento del 40% en la cuenta final, incluyendo el vino, por lo que supuso, que el Fincas de Ganuza nos lo bebimos por 15€ IVA incluído, inferior de su precio de tienda.

Resumiendo, sitio correcto, para cenas informales, justito, justito de RCP sin oferta, bastante bien yendo con descuento, habría que saber si varía su cocina de ir con él o sin él (hay que indicar lo del descuento la hacer la reserva). Yo me lo pensaría, porque a 35€ por cabeza con sólo tres platos, cenando lo mismo, no saldría muy satisfecho, pero para los 21€ que nos costó por cabeza, bastante contento (de ahí su buena RCP). Disponen de menús degustación (22€) y de grupos, que también podría estar bien, o por lo menos, seguramente antepondría a la carta. Por cierto, la bocatería de la planta superior no tiene nada de mala pinta, y los bocadillos no son los clásicos.