En el centro de Sabadell, bar de tapas muy popular, con mucho ambiente, se llena, aunque tienen bastantes mesas, se puede reservar, ruidoso cuando se llena y algo cargado de humo al final, de momento aun se fuma.

Espectacular barra-mostrador de tapas, que obliga a pararse para mirar, no estan todas, vale la pena pegar un vistazo a la pizarra también.

Eramos dos con mucha hambre, pedimos: patatas bravas, cocochas de bacalao al pil pil, chipirones con morcilla y en una segunda ronda, plato de pincho con pimientos de padron y chistorra y finalmente croquetas caseras, mas cervezas,
Tambien sirven vino por copas, eso para otro dia.

La oferta de tapas es muy amplia, berberechos, navajas frescas, codillo, vieiras... en fin dificil no encontrar lo que buscas, esta variedad-cantidad puede hacer pensar que al no especializarse, puede bajar al calidad, la verdad es que no, todo lo probado estaba muy bueno, destacaria el plato de pincho, la carne estaba muy sabrosa quizas por el adobo, magnifica mezcla la de los chipirnes con morcilla, Las bravas quizas lo mas normal, no es un bar para pedir bravas, en vista del resto de la oferta.

El servicio, pelin despistado, las tapas las sirven mas o menos rapido y calientes, en cambio, el complemento, el pa amb tomaquet, el cafe, la cuenta, las cervezas hay que recordarlo, supongo que lo mas o menos normal en un bullicioso bar de tapas.
Recomendable.