Más que tapas

Si uno es turista en Vinaros probablemente no acabe comiendo o cenando en el Nou Bar, pero si se pregunta a alguien que conozca los mejores restaurantes de la zona sin duda éste será de las primeras recomendaciones. Así nos ocurrió en nuestra primera visita al pueblo hace algunos años y así sigue siendo en la actualidad.
Con apariencia inicial de bar, la sala resulta moderna sin estridencias, tranquila y acogedora. El servicio y el trato atentos y muy correctos, sin sensación de prisas y agobios pero diligente y efectivo.
La carta, no muy amplia pero suficiente, combina tapas clásicas (muy recomendable la ensaladilla rusa) con otras de apariencia más moderna, además de platos de carne y pescado.
Decidimos comer compartiendo unas tapas y pedimos para dos personas ensaladilla rusa (un clásico imprescindible del Nou Bar), pulpo a la gallega (perfectamente cocinado), ensalada tibia de lomos de bonito y salsa de puerros (sencilla y muy buena) y chipirones con salsa de setas (para mojar pan en la salsa). Más que suficiente porque las raciones (excepto en la ensalada tibia) son generosas. Para beber optamos por cervezas y no pedimos postre pero sí un café que, aunque generalmente no es de los que más se valora en un restaurante, en este caso hay que decir que es excelente.
La relación calidad precio adecuada. No se puede decir que resulte barato comer en el Nou Bar pero tampoco uno se va con la sensación de haber pagado un precio excesivo.
Recomendable para comer bien en Vinaros más allá de los langostinos y las tapas de los restaurantes tursticos.