No se trata de que seamos o no demasiado esquisitos, si embargo sea o no alta cocina creo que la sensación de haber pagado por un servicio o producto adquirido debe inclinarse hacia lo positivo.

¡¡SEÑORES!! no es el caso. El local una vez que consigues llegar y aparcar atrae, es una casa estupendamente decorada, las condiciones en el interior son diferentes, una luz muy suave, un servicio de camareros bueno y atentos, pero... Si hay un pero, el afán por intentar diferenciar la comida al estilo francés del nuestro roza lo absurdo. No es que yo sea exigente, no como en sitios de comida rápida,quizás donde vivio se coma demasiado bien, pero lo significativo es que de 4 personas 4 queden descontentas. A la hora de elegir el vino, se nos ofrece pasar a una bodega que aunque no es muy amplia nos lo dejarían "a precio de supermercado" ¿? y el hecho de estar alejado y no poder pagar con tarjeta alegando daños en el aparato y como solucion relagarme una botella de vino, no hace más que despertar mi interés por ir otro local para comprobar la cocina francesa.
Os tendré informados

Local con encanto al borde mismo de la carretera (con dificultades para entrar con el coche a la primera). Cocina francesa sin estrindencias y bien elaborada. Carta de vinos escasa, a pesar de que las copas son buenas. El local es muy bonito, enclavado en una casa antigua y decorado con gusto. Recomendable. Unos 25-30@ por persona.