Primero decir que aunque mantiene el nombre ha cambiado de lugar. Ahora está en en Fontanillas, pequeño pueblo del Empordà (antiguo restaurante Can Bech).

Masia de toda la vida, no nos ofrecen menú degustación por lo tanto vamos a la carta.

De primero, alubias con almejas (muy bueno), bloc de foie mi-cuit (no nos gustó, un punto de oxidación y excesiva acidez), salmonete con gambas (bien de cocción pero exactamente con la misma base que las alubias), y pies de cerdo sin hueso rebozados (buenos pero bastos, un mazacote muy feo de presentación). De postre, un tiramisú (mal, muy basto) y un helado con tarta tatin (pasable). Para beber un Acustic D.O Montsant a 21 Euros.

Nos pareció un quiero y no puedo, lees la carta lleno de nombres rimbombantes y apetecibles y luego ni la comida ni la presentación está a la altura de lo que esperas, tienen puntos buenos pero falta algo más.

Especialmente pensando que no es barato, unos 48 euros por persona (sin cafés).

Por cierto, mala extracción de humos, tuvimos que cambiarnos de ropa al llegar a casa.

Restaurante algo frio y parco en decoración, menu degustacion mas que recomendable relacion calidad precio, carta completa y atrevida en algunos platos, otros más tradicionales. Tomamos un can blau DO Montsant, cambio de copas, las de presentacion son princesa, Genis el chef y propietario nos dijo que introduciria cambios pero que solo hacia un año y medio que lo gestionaba y que tenia que ir poco a poco.
Tanto el servicio como la cocina se les nota más ilusion que medios, pero creo que con el tiempo el sitio promete...
Seguro que repetire, se nota el esfuerzo y las ganas de hacerlo muy bien...