Una de las peores veladas gastronómicas de mi vida.
Conocía este restaurante de la región Murciana. No estaba mal, pero siempre tenía la mosca en la oreja. El arroz y las entradas no eran para tanto. El servicio, para ser Murcia, era deficiente. Supongo que quise darle otra oportunidad. Pero de ahí a lo de Madrid hay un universo. Aquí desgana, caras largas, muy mal ambiente. Servicio pésimo hasta decir basta. Frases lapidarias al cliente por parte de la camarera: ¿van a beber algo o no?. Detalles: Utiliza la servilleta del cliente para limpiarse las manos después de traer la paellera. Te quedas a cuadros. La comida, muy normalita tirando a castaña asada. Arroz negro saladísimo, sabor de sobre, duro. Flan excesivamente cargante.
Carísimo para lo que te dan. Si Segismundo quiere seguir tomando el pelo conmigo no cuente. En la Lista negra no. Lista Negrísima!

Sábado 24 de abril de 2010, 6 personas. Precio: 286 euros (6 menús + 1 botella de champan normalito)

Nos habían dicho que el arroz estaba rico, pero es de una calidad regular para mi gusto. Nos quedamos decepcionados del sitio: los manteles no muy limpios, no te atendían en condiciones (la calidad del servicio es realmente pésima: mi padre y mi suegro pidieron un par de cañas para empezar mientras decidían los platos, una camarera les trajo una jarra enorme de cerveza y no volvió. Nos hubiera gustado pedir vino para comer, pero tuvieron que acabarse ese jarrón que no pedieron!!).

En cuanto a la comida, el arroz con sepia, es más bien con tinta que con sepia; el arroz con marisco pelado, lleva poco marisco para mi gusto. Mi padre hizo de camarero con los cafés: la camarera le daba las cucharas de todos y los azucarillos y mi padre lo iba pasando a los demás.... Los baños sucios, y la puerta de la cocina abierta y sujeta con una champanera, junto a ellos... ¡detallazo!

Pagamos 286 euros!!!! Increíble para el servicio ofrecido..... Quizás en sus principios estuvo mejor este sitio. Actualmente, ni vuelvo ni lo recomiendo....

Se mantiene como una opción interesante para comer un arroz más que digno en Madrid, con una RCP respetable. La carta de vinos ha empeorado, poquísimas referencias, pudímos encontrar un Muga de 2005 a 14 euros. Me llamó la atención que tenían Moet a 30 euros, un precio casi de tienda.
De los entrantes que ponen con el menú, me quedo con la ensaladilla y el pan tostado. El plato con pimientos también bastante bueno. Los otros dos son mejorables. Comimos el arroz con marisco pelado, bastante bueno de sabor aunque para mi gusto poca cantidad de marisco.
Servicio normal.
Postres el flan de la casa y el café. Eso si, salir a comer arroz en Madrid por 30 euros por cabeza con vino, postre, cervezas, hacen de este establecimiento una opción a tener en cuenta.

Como bien dicen comentarios anteriores, el local tiene un aire de asador que choca totalmente con la idea que uno tiene de una arroceria. Todo te hace indicar que estar en una sidreria norteña, vigas de madera, ladrillo visto, los muebles de madera...
El local es grande. dividido en dos con mesas amplias, bien separadas, servicio agil, correcta vajilla, cristalería totalmente out. Carta de vinos escasa y mas aun su seleccion de espirituosos.
La idea es elegir un arroz, ellos te ponen 4 entrantes y postre. Vino aparte. El precio 32 euros y 38€ si pides el arroz con bogavante. Muy buena la ensaladilla y el pan con aceite y ajo, correcto la ensalada murciana, el pimiento desmenuzado, el salchichon y el queso. El arroz, hecho a fuego de leña y presentado al centro, muy bien de punto y sabor. Postre, flan. Fuimos tres, vino Hermanos Lurton de Rueda, una copa de ron Brugal(solo había Brugal o Havana Club 7) y un puro de calibre mediano total 124 euros. Buena RCP

En un curioso ambiente rústico, este restaurante madrieño ofrece un único menú donde la estrella son sus seis distintos tipos de arroces que elaboran de manera tradicional.

El lugar parece más un antiguo asador que una arrocería. El olor, las paredes en ladrillo, el mobiliario... Su aire en general no parece encajar con el de una arrocería, pero el resultado final es agradable.

Su servicio sigue la misma línea que el ambiente, correcto aunque algo informal. Los camareros hacen su trabajo de manera eficaz, pero se echa en falta algo más de amabilidad que haga sentir al cliente del todo cómodo en la casa.

En cuanto a su propuesta culinaria, único menú con 5 entrantes a compartir para toda la mesa, un arroz (a elegir entre seis distintos), bebida (aunque no incluye el vino), postre y café; todo ello por 32e (IVA sin incluir). Los entrantes, correctos con alguno algo más destacable (el pan tostado con ajo y aceite, y el pimiento rallado).

Con respecto a la estrella de la casa, sus arroces, se sirven de manera tradicional, con la paella en la mesa. Y en ella, una fina capa de arroz, muy bien cocinado y bastante bueno de sabor. Sin llegar al punto y la textura que logran los maestros en levante, pero bastante rico. El típico de la casa, el arroz con conejo y serranas me gustó bastante, bien conjugados sus sabores y con un muy interesante toque rústico que le da la cocina a la leña.

En definitiva, una buena paella a un precio razonable hacen de Los arroces de Segis una interesante opción para los amantes del arroz.

Por no extenderme demasiado, una opinión más detallada podéis verla en http://gastronomodesaparecido.wordpress.com/

Especializado en arroces. Buena relación calidad-precio. Local con varios salones, amplio, de decoración rustico-tradicional. Lo único que hay que hacer es elegir el arroz que vas a comer, porque ellos mismos te ponen unos entrantes muy buenos. Naturalmente se pueden pedir por uno mismo, pero la oferta de la casa es más que interesante. Por cada dos personas ponene una ensalada de tomate, una ensaladilla deliciosa, un plato con salchichón, queso y chorizo, y otro plato con pimientos en aceite. Todo ellos con pan de ajo recién tostadito. Creo que la especialidad es un arroz con serranos (caracoles), pero nunca lo he probado. Ahora bien, doy fe que el arroz con bogavante y el negro son de primera. Respecto al vino, no tienen mucha variedad, pero si hay algún caldo interesante que acompaña bien a la comida (3,5): ej; Casa de la Ermita crianza a 10 euros. Recomendable.