Nueva visita para corroborar la buena impresión de la primera.
A destacar el amable trato recibido de la propietaria (uno de los propietarios, ya que son cuatro, de ahí el nombre del restaurante).
Local intimo con pocas mesas, a la entrada de Banyoles y con facilidad de aparcamiento.
A pesar de disponer de un muy correcto menú degustación, nos decantamos por la carta pidiendo lo siguiente,
Croquetas de jamón y setas, 9,65€
Calamares a la Romana, 10,70€
Erizos rellenos de marisco, 14.95€ (supongo que alguien pondrá un comentario sobre el queso)
Rabo de buey con parmentier, 15€
Lenguado relleno, 15€
Pies de cerdo con gambas, 15€
Botella de Llopart Brut nature, 16.85€
Postres uno de ellos de helado de GT y otro de leche frita, 4,50€ c/u.
Cafés, …. precio total para tres personas, 120 €
El resultado muy satisfactorio corroborando la primera buena impresión.
Muy recomendable

Pues de acuerdo en casi todo con el amigo Manuel. Digo en “casi” ya que pedimos una botella de vino Maragda rosado y nos los sirvieron en unas copas que me han parecido muy dignas, incluso una estaba picada y comentado con la dueña me dijo que era riedel.
Pedimos para dos personas:
1 Croquetas de jamón y ceps, (Muy buenas) 9,65€
1 Pasta fresca con setas 9,65€ (Lo comió mi amigo, parece que le gustó ya que dejó el plato limpio)
1 Parmentier de Rabo de buey (Muy bueno) 15€
1 Pies de cerdo con gambas (Extraordinarios) 15€
1 Maragda rosado 9€
Postres y cafés. Precio total 75,30€
Como canta Chiquetete y apunta Manuel yo también “volveré” y lo recomendaré.

Hace tiempo que queríamos visitar este pequeño local situado en la localidad de banyoles, atraídos por su aparación en la lista de los big gourmand de la guia michelin.
Buen parking delante del mismo, ya que existe un gran centro comercial alimentario y el parking no te le hacabas.Este restaurant lo llevan dos matrimonios y funciona,comento.
Local pequeño, unas 8 mesas, y un privado para 12 comensales.Decoración basada en la madera y sencilla, bien coordinada.Mesas suficientemente separadas. 3 comensales.
Acompañados por un Martin Berdugo, ribera sencillo,carta de vinos muy básica sin sorpresas basada en nombres comerciales , pero muy ajustada en precios, eso sí.
Servicio de copas muy deficiente, no existe (eran mas copas de agua que de vino)al tema:
Un mil hojas de berengena,unos erizos rellenos de marisco (6 u) tarrina de foie, correctos en la presentación, materia prima de primera calidad y muy gustosos.Muy bien.
De segundo :Parmentier de rabo de buey,(demasiada patata) Albondigas de pollo con langosta (soberbio)exquisito,una langosta pequeñita fresca , buenísima, y un trinxat, pero el trinxat con una cansalada nada gustosa.
Postres, zumo de naranja, tiramisu y helado de ratafía con nueces, bien .
Mas aguas,con y sin, cerveza, cola, dos cafes, 2 copas de ginebra. 124,00 €,lo encuentro muy bien ,dada la calidad en los platos,para el tipo de cocina que realizan, sencilla pero gustosa.Tambien disponen de un menu degustación que cambian cada mes, y la carta basada en las estaciones , como el nombre del local indica.
Recomendable como nueva experiencia,mejor reservar.
Como canta Chiquetete, "volvere"