Ubicado en la playa de Urbanova, urbanización situada al sur de Alicante capital y separada de su núcleo urbano. Queda a tan sólo 5 minutos del aeropuerto.
Cuenta con un comedor principal, otro secundario y una terraza informal. Recientemente han adquirido el local vecino para dotarlo como otro salón con la finalidad de alquilarlo para eventos privados. Mesas vestidas con mantel y suficientemente separadas.
Cocina de mercado de corte mediterráneo, donde los arroces son especiales protagonistas. Cocina sin artificios pero bien ejecutada.
De lunes a viernes no festivos, por el precio de 12 € ofrecen un menú en el que elegir entre 5 opciones de primero, 6 de segundo y un postre casero de estilo tradicional. En el precio está incluido la primera bebida, el pan y el café o el postre.
Sin embargo, cualquier día, incluyendo el fin de semana, puedes optar bien por un menú en que por 18 € eliges dos entrantes, un arroz y un postre, bien por su menú gastronómico de ese mes, en que ofrecen 6 entrantes, un principal, postre y el respectivo maridaje a un precio de 31 € si el principal es un arroz y 35 € en el caso de elegir una carne o un pescado. Así, sin sorpresas en el precio final.
Destacable resulta el servicio, simpático, diligente, solicito y profesional.
No tienen carta de vinos, lo que me mosquea bastante… Sin embargo, cuando le comenté este detalle a Sergio, me ofreció pasar a la cava acristalada climatizada y elegir el vino que más me apeteciera. Mi caso no es una excepción, esto se ofrece a todos los clientes que prefieran elegir y, de hecho, el precio está anotado en las propias botellas.
Tiene los vinos a un margen muy ajustado, en algunas referencias con el mismo o inferior precio al de tienda. Sergio asegura que no pretenden ganarse la vida vendiendo vino sino dando de comer, por ello se permite los precios ajustados. Para que os hagáis una idea podéis beberos un Santa Rosa de Enrique Mendoza al precio de 20 € la botella. Oferta cerca de 500 referencias distintas de gran parte de las D.O. o indicaciones geográficas, tanto nacionales como internacionales. La cristalería de calidad, de la marca Riedel.
Fuimos a comer un lunes laborable y elegimos el menú diario. Preferí dos primeros, en lugar de primero y segundo. No pusieron objeción alguna.
Patatas con pulpo: guiso de patatas y pulpo, con un caldo sabroso y denso correctamente cocinado. A pesar que la sala está climatizada nos acaloramos con el plato. Tal vez ya ha pasado la época en la que disfrutar de estos contundentes y cálidos platos de cuchara.
Arroz a banda. Adecuado fumet, sabroso arroz, con tropezones, el punto del arroz algo duro, ¡muy al estilo alicantino! Acompañaba una salsa de alioli casero suave. A mi me gustó. Ración no excesiva, pero si cumplida.
Tarta casera de cuajada. Buena y suave, muy similar a un flan.
Para beber, primero una cervecita bien fresquita y una generosa copa de vino rosado de lágrima Ochoa 2012 armonizó y acompañó adecuadamente el arroz a banda. Un correcto café puso punto y final a esta comida.
Compensan su distante ubicación con un diligente servicio, buena cocina y ajustadísimos precios en el apartado vinícola. Con estas premisas bien vale el viaje hasta la playa de Urbanova y probar alguna de sus propuestas
Post completo ilustrado con fotos en: http://www.vinowine.es/restaurantes/un-capricho-asequible.html