Animado por el comentario del Amigo G-M, y ávido de probar cosas nuevas, lo que en ocasiones es complicado en ésta, nuestra ciudad, me acerque a este pequeño restaurante ubicado en el céntrico Paseo Sagasta.
Poco más se puede añadir a la exhaustiva descripción del local ya escrita, únicamente suscribirla punto por punto.
Vamos con la comida. Antes de empezar, un consejo, como ya apunta Aurelio, los segundos platos son contundentes. Los camareros te avisan de ello, pero si no se les hace caso o consideras que tu apetito puede con todo, te puede pasar como a unos vecinos de mesa que se vieron literalmente desbordados por tantas viandas.
Dos comensales.
De primero tomamos queso de serpa, queso curado de oveja, intenso y muy rico. (uno para compartir).
Compartimos también los segundos, debido a ésto, el camarero nos comentó que primero sacaría uno y después el otro para poder tomarlos en su punto.
Brandada de bacalao, con una pequeña guarnición de ensalada con tomate. Plato que según comentaron no lo tienen habitualmente, por eso que era un buen momento para probarlo. Nos gustó mucho, y la ensaladita suavizaba lo contundente del plato.
Bacalhao a lagareiro com patatas a morro, también aconsejados, decidimos probar el bacalao de esta forma, si te gusta este pescado en su forma más salada, al horno comentan que pierde un poco más esa propiedad, pues debes probarlo, de nuevo un trozo generoso, al punto de sal y que se deshacía. Magnífico.
Dos postres. Todos artesanales según señalan.
Dulce de la casa. Nata, leche condensada y galleta. Bueno aunque no emocionó.
Bolo de Mança reineta. Tarta de manzana reineta con canela. Siempre que aparece manzana reineta por la carta pues la pruebo, reminiscencias de mi infancia. Se notaba que era casera, la manzana sabrosa y en cantidad, lo ideal para que no se apodere del postre la masa. Me gustó mucho, la recomiendo si te va este tipo de postres, no tan empalagosos.
Carta de vino con producto portugues, algunas referencias más caras otras más ajustadas aunque ninguna barata. En cualquier caso al ser vinos con una buena RCP, te permite tomarte un vino a gusto sin que te salga muy caro. Si vais, buscar el hilo de vinos portugueses del foro o preguntar directamente, que casi hice un Master para ir a cenar, aconsejado eso si por los que entienden.
Al final tomé Pedra Basta 2006. Magnífico consejo que recibí, un vino sorprendente por unos 9€ en tienda. Nariz muy arómatica y sorprendente por las variedades autóctonas y una grandiosa boca para mi gusto, suave y aterciopelada. Permitirme esta licencia de comentar el vino así, pero son las sensaciones que me causó, en cualquier caso no es conveniente tenerme demasiado en cuenta, probarlo y sacar vuestras propias conclusiones.
El servicio muy atento pero discreto, y sobre todo con unas tremendas ganas de agradar, lo que es sin duda lo mejor. Al final departimos largo y tendido con el camarero que nos atendió, que al final resultó ser uno de los dueños.
En conclusión, una buena forma de cambiar de aires, probando comida y vinos que nuestros paladares no están acostumbrados a catar, además con apreciable calidad y muchas ganas de hacerlo bien. Sin duda,creo que por eso merece la pena la visita. Buena relación calidad precio, unos 34€ por persona vino incluido.