Afortunadamente se confirma entre los mejores restaurantes de Cartagena. En esta ocasión degustamos.

* Ensalada de jamón de pato con foie (entrada refrescante con buena combinación de ingredientes).

* Arroz con sepia y ajos tiernos (espectacular arroz en tierras de Cartagena, arroz seco, en su punto, con buena guarnición de sepia y ajos tiernos, al estilo de la "terreta". Le faltaron las habas baby para clavar un arroz típico de mi Cabanyal).

* Postre: Milhojas de crema con chocolate.

Bebidas: Cervezas, agua y Cava Privat Aleia (Chardonnay).

Servicio rápido y atento. Buena comida a buen precio.

Vuelta a este céntrico local de Cartagena, donde sigue mejorando en su servicio ya que la calidad y elaboración siempre fue buena.
En esta ocasión cena veraniega.

De entrantes:

* Carpaccio de gambas sobre base de plactón.
* Pulpo plancha al estilo de San Antón (buena interpretación del pulpo típico de ese barrio cartagenero).

Plato principal: Medallones de rape con salsa de almendras (el rape exquisito y en su punto de cocción).

Postre: Tartaleta de manzana reineta con helado de vainilla.

Bebidas: Cervezas y Cava Privat Laietà.

Después de años sin ir, por el antiguo y mal servicio, pese a la comida, volví a este restaurante cartagenero, llevándome una grata sorpresa por la calidad (que ya la tenía) y el servicio rápido y mejorado.

De entrantes: cigalas, jamón ibérico, tartar de atún. De plato fuerte morrillo de atún. Postre: Fruta.

Todo ello regado con vino D. O. Cigales Viña Rufina - Reserva 2001.

No se precio, ya que me invitaron, pero lo mejor es que ha levantado el vuelo este restaurante.

Agradable restaurante situado en una calle peatonal del casco histórico de Cartagena y tras la fachada de un edificio modernista de principios del XX.

Salón amplio con techos muy altos y con aire bastante decadente, aunque agradable. Parece haber vivido mejores momentos en el pasado. Nos pusieron en una mesa bastante amplia junto a una pared de ladrillo visto.

Servicio en sala muy atento por parte del maitre-camarero presto a satisfacer todas nuestras sugerencias, incluido algún detalle extra que otro.

La carta con platos de cocina mediterránea muy sabrosa y a precios muy ajustados. Incluye algunos arroces.

Nos decidimos por un menú degustación muy sugerente a 25€.

Comida para 3 personas:

- Gazpacho de melocotón de Cieza con manzana ácida: Menuda explosión de sabor en la boca. Muy original y refrescante, pese a que la temperatura fuera un pelín alta.

- Carpaccio de pulpo: Buen pulpo sobre una cama de tomate triturado y buen aceite.

- Aladroques fritos: Unos lomos de hermosos boquerones fritos muy crujientes y sin grasa, presentados dentro de un cucurucho de papel. Diferente y divertido.

- Coca de verduras con queso de cabra y jamón: Más que una coca era un volavan de masa muy fina y crujiente rellena de queso fresco de cabra con lascas de jamón ibérico que cortaron en la misma sala. Sencillo pero muy agradable de comer.

- Arroz cartagerena para los tres: Estupendo arroz, suelto y sabroso, con bacalao fresco, patata y verduras frescas. Menuda sorpresa el tomar un arroz como ese por lo inesperado. Pudimos repetir los tres hasta terminar con el riquísimo socarrat de la paellera.

- Coulant de chocolate: Muy buen coulant con su chocolate fluido y de intenso sabor. Mereció la pena la espera de unos 20 minutos. No estaba en el menú degustación y nos dejaron cambiarlo sin problemas.

- Bizcocho de turrón con helado de yogurt: Bien de sabor.

- Sorbete de fruta de la pasión: Agradable y refresante de sabor. Mereció la pena esperar unos minutos a que la temperatura bajase un poco y hacerse algo más cremoso.

En cuanto al servicio del vino, cortísima carta y aún así les faltaba alguno que otro. A la tercera tentativa, acertamos con un Altos de Luzón 2007 servido un pelín alto de temperatura y en mediocres copas, por tamaño y calidad de cristal. Siempre atento, eso sí, a rellenar las copas.

Precio total: 107.60€ (inc. IVA, 2 cervezas a 2€, 2 botellas de agua grandes a 3.00€, un refresco a 1.60€ y el vino a 21.00€).

Nota: El precio por persona indicado es lo que estimo que costaría comer en este local con IVA y sin bebidas.

Nosotros llegamos a las 14.30 y nos fuimos a las 16.30 desesperados, sin tomar postre ni cafe, y la verdad es que el restaurante no estaba muy lleno, tomamos pulpo asado que parecia suela de zapato, tambien tomamos una ensalada de aguacate con salsa de boletus que no era ninguna maravilla, los saquitos de alcachofa con foie estaban buenos, y por último tomamos ijada de atun con ajetes que esta pasable, el servicio lentisimo, la verdad es que no lo entido, la comida regular. Yo no volvere.

La elegencia del restaurante,el aspecto y el servicio del personal es ecepcional,lo decepcionante es que de la carta tan estensa que tienen la mayoria de cosas o no las tiene o son por encargo,con los precios que tienen que son bastantes altos,deberia tener una carta mas pequeña y tener de todo.Con lo cual, acabas antes cerrando la carta y diciendote que es lo que tienes que comer. Eso te puede pasar en una restaurante de categoria baja pero no en un restaurante que esta clasificado como media-alta me parece decepcionante. La carta de vinos muy estensa pero nada barata.Los platos bien decorados pero muy escasos.
Y te pides un foie que no es nada del otro mundo, te ofrecen ponerte unas copas de vino dulce para acompañarlo y luego van y te las cobran.

He ido un par de ocasiones a cenar con unos amigos y el servicio es nefasto. La comida bien pero para el precio que se paga, o faltan cocineros o faltan camareros.
Entre plato y plato, una eternidad, me entraba hasta sueño. No vuelvo.

Bonito y espacioso restaurante en la zona peatonal de Cartagena.Recetas sencillas,bien resueltas.Verduras,ensaladas,algún pescado de la zona y carne :"bife" ó "entrecot" y por último paletilla asada.Postres pasables.Bodega climatizada,buenas copas y la carta de vinos destacable por los vinos de la región.Precio aproximado 35 Eur+vino+iva