Un clásico de el tapeo gaditano situado en la también clásica calle Zorrila, cerca de la plaza de la Mina. Platos típicos de Huelva, chacinas y varias carnes de cerdo ibérico como pluma y presa se pueden ver en su carta. El servicio del vino es lamentable solo 4 ó 5 riberas y otros tantos riojas. Mejor tomarse cerveza en su siempre concurrida barra, ya que es complicado conseguir mesa.
Nosotros solo pudimos probar la presa ibérica que estaba excelente y una mini copa de Beronia caliente, porque ese día el camarero que nos toco supo sacar lo peor de si mismo y nos espanto con gran habilidad. Recomendable si no te toca “El Camarero”.
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