Restaurante con sesgo argentino, situado muy cerquita del Retiro. Decoración sencilla, muy poca luz en mi opinión, buena distancia entre mesas, caminos de mesa y servilletas de papel. Correcta variedad de entrantes para compartir: las croquetas y los pinchos de provolone estaban muy ricos, los huevos rotos bastante vulgares. De segundos predominio absoluto de las carnes. El entrecot que yo me comí de muy buen tamaño y en su punto, otros comensales compartieron parrillada con chimichurri que también estaba muy bien. Muy poca variedad en postres, sin embargo la gelatina de gin tonic que elegí era original y bien hecha.
Panes tipo chapata o de pueblo, correctos.
Carta de vinos cortísima, predominio de Riojas y Riberas, 4 ó 5 marcas de cada uno. Copas normalitas y vino a excesiva temperatura. Precio no abusivo.
Personal voluntarioso y agradable en el trato.
Me invitaron pero imagino debe rondar los 30-30 y pico por cabeza.
Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.