Volví a probar la comida japonesa después de bastante tiempo en este local cálido, sofisticado y acogedor de Cadaqués. Hay dos turnos 20:30 y 22:30 y el menú de degustación es único. No sabes lo que te vas a encontrar por lo que es un reto. Comida excelente con sabores exóticos pero muy satisfactorios. Te explican cada plato y la forma de comerlo.
La parte superior no es muy cómoda por la falta de espacio sobre todo si te toca la mesita pequeña pero dadas las características e la comida japonesa, pequeños cuencos y tablas no se necesita mucho espacio.
Se agradecería una carta de vinos por que el blanco que me sacaron, que era excelente, tengo la impresión de que engordó bastante la cuenta.
Las chicas que sirven aportan elegancia y sofisticación al local.
Para darse el capricho de vez en cuando.

Restaurante mini, con mesas demasiado pequeñas, es la unica pega que tiene este japones. Solo tienen un menú degustación, en función de los productos de temporada, pero que fue muy satisfactorio, conociendo nuevos platos desconocidos a nuestro paladar. La tabla de tatakis y makis, excelente, incluso generosa en cantidad, y el carpaccio de kobe, exquisito. El precio fue justo el que esperabamos. Si vais en pareja, que no os den la mesita de la parte superior, mejor en la planta baja.

Un restaurante de 5 mesas, un Chef Argentino en Catalunya haciendo cocina japonésa.... Algo raro pero esquisito al final.
Cocina muy precisa i fuera del comun con muchas emociones al livel de lo que comes. El sitio tambien esta muy bonito aunque pequeno ! Carta de vins muy pequena pero con vinos interesantes i que van bien con la cocina de Federico.