Ya no es lo que era

Conozco éste bar desde hace mas de 20 años, cuando el negocio lo llevaban sus padres. Cocinaban impresionantemente bien y tenían un precio genial.
Cuando fue su hijo el que tomó las riendas, lo hizo muy bien al principio. Ahora ha ido agrandando el comedor. Atiende las mesas del bar y otra zona de comedor más privada en el interior. Como se hizo muy popular añadió otro comedor cubierto en la calle. Al final su negocio casi se ha triplicado, pero sigue teniendo el mismo personal y su cocina las mismas dimensiones. Los platos ya no son los mismos, se nota en la calidad y es normal... ya no pueden hacer las raciones en el momento, son congeladas y pasadas por el micro.
El precio se sigue manteniendo.