Una opción de comida rápida como otra cualquiera.

Mesas demasiado juntas como para sentirse cómodo, local demasiado ruidoso y servicio realmente aturullado.
Hay un poco de todo en la carta. Platos vegetarianos, carnes, pescados. Un poco de más en su pretensión, pero como los precios son muy ajustados tampoco es para ponerle demasiadas pegas. Comida que resuelve sin más.
La carta de vinos es suficiente para lo que es el lugar. Con sus presencias, querencias y carencias. No creo necesario abundar sobre este punto.
Nota a su favor: El café estaba muy rico. Dado el páramo que supone este punto en Madrid es algo a reseñar.
No es un lugar cuya visita recomiende, pero si estás por ahí a la hora de comer algo puede ser una mesa tan buena como otra cualquiera.

Precio: 18-25 EUR. Con vino puede subir a 35-40 EUR aprox.