Cuando uno entra por la bonita puerta de madera del hermano pequeño de Combarro, sabe a lo que se atiene. El lujo predomina en su decoración clásica, con buenas maderas, granito gallego y piezas de arte.
Servicio atento y profesional. Buena separación entre las mesas, vajilla de Capeans y copas de vino manifiestamente mejorables.
Por llegar tarde se me adelantaron pidiendo el albariño de la casa, de la que son propietarios.
Como no habia nada que celebrar, obviamos el marisco, que lo tienen de excelente calidad, para no tener que fregar platos.
Empezamos con dos raciones de empanada de perdiz realmente esplendida (13,5€). Despues un pulpo feira (24,50€), que no estaba a la altura, 2 correctos tartar de atún y una de filloas con nata (11€). Cafes, Agua, la botella de albariño (22,60€) y un GT de Hendricks con Fever Tree (16,50€). A todo esto hay que añadir el iva. Total por persona 92 euros. Está claro que si un@ se quiere dar un homenaje de cáscaras y ácido úrico, el precio puede ser x2 o x3. Todo es cuestion de la alegría que tenga ese dia la billetera.
Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.