Deja mucho que desear, la carta de vinos como si no existiera pues muchos de los vinos que figuran en ella no los tienen, el servicio del vino es pesimo, deberían hacer un cursillo a los camareros y camareras, supongo que ellos no tendran la culpa de la mala gestión de los encargados. Con respecto a la cocina más de lo mismo,las tapas a veces se ve que estan pasadas, como si llevaran horas preparadas y algunas de las raciones que figuran en la carta tampoco las tienen, no te pidas la carne al punto porque no saben lo que es el punto, aunque quizas sea mejor que la sirvan muy pasada... lo mismo la sirven asi por algo... Algunas raciones... precongelados, huevos, patatas y jamon no te faltara. Esto seria normal en un bar de barrio, que los hay con encanto y gracia por esa zona, pero en un local que cuenta con el nombre de "Vinoteca" es imperdonable, en los precios si que no perdonan, desorbitados!! no solo en la "carta de vinos" sino tambien en la comida, si fuera buena no importaria pagar el precio que figura... He ido tres veces, debo de ser masoca, pero ya no vuelvo! Suficiente el engaño.
Salimos a intentar tapear por Leganés, una ciudad grande, universitaria y con un centro peatonal ampliado, pero como ya nos había pasado en alguna otra ocasión fue imposible encontrar un local medio digno en esa zona, donde tomar un vino decente con alguna tapa para acompañar.
Donde nos estafaron fue en la Vinoteca, local en rojo, angosto y ruidoso, entramos y pedimos unas tapas al centro y de su corta carta de vinos intentamos con tres vinos, que casualmente se habían acabado, salio ¿la encargada? y nos indico sin rubor, solo hay los riojas y los riberas (y no todos), con hambre y ya tarde era marcharnos sin probar bocado, nos inclinamos por un Emilio Moro, temperatura adecuada, malas copas y caro, con la cena, nos fueron indicando, que no tenían presa ni alguna cosa mas que pedimos, resumiendo huevos rotos con jamón, patatas congeladas igual que las croquetas de ¿jamón?, entrecot fileteado, la carne pasada, chuletitas de lechal totalmente abrasadas, la carta de postres para tirar, solo había tres industriales.
Y todo con un pésimo servicio.
RCP desorbitada deberían quitar el nombre al local, no lo merece, lleva a engaño.