Quiero pensar que este restaurante se ha puesto de moda por su cocina, notable, por que el resto no alcanzo a entenderlo.
Al fondo banco corrido, que no los soporto, codo con codo con el de al lado. A la entrada mesas pegadas, muy juntas, desnudas, frías.
Salón bullicioso, ruidoso, a voces.
Servicio de sala atendido por cuatro muchachotes que parecen haber salido de un chillout-pub. La señorita a su bola, errante. Les pido algo, unas aceitunas para pasar el vermut que me tomo mientras espero a mi acompañante, ni caso, nada, insisto, nada.
Incluso cuando veo que llegan con un tupper de aceitunas, ya terminado mi vermut, no me ofrecen.
Servicio de vino inexistente, nos insisten en un Comenge 2004, aceptamos, nos arrepentimos.
Pedimos un PX para los postres, no tiene claro lo que hemos pedido, y menos mal que tienen un Don PX y lo asimilan de forma genérica a la petición. Copas y temperatura de servicio adecuadas.
Menú de restaurant Week, 25.-€
Huevo poché con patatas chips, cebolla confitada y virutas de jamón ibérico, me ha llegado templado, pero bien de sabor,
Carrilleras de ternera glaseadas al oporto, buena ración, muy rica, bien ejecutada
Tarta fina de manzana con helado de vainilla. De lujo, acompañada por un Don PX, lo mejor
En definitiva que esta iniciativa del Restaurnat Week, que por cierto esta abarrotando los restaurantes adheridos, es una muy buena oportunidad para conocer estos locales, los que, o mejoran notablemente, o no van a salir bien parados cuando regresen a sus precios habituales.
Con vino, PX, menú: 50.-€
Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Personalizar”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.