El nombre del restaurante lleva consigo la ciudad donde se encuentra ya que la cadena tiene otro establecimiento con el mismo nombre en el Port Olímpic de Barcelona.
Restaurante situado en la zona de turismo y ocio de esta ciudad playera a unos 18km de Barcelona dirección Sitges.
En un local histórico de la zona (y digo esto ya que desde que tengo uso de razón siempre he visto actividad de restauración en él) con decoración típica de ambiente marinero (ya cansa) y en varios salones, se organiza este restaurante muy consolidado en la zona. Los salones para 25/30 comensales, uno que da a la calle (grandes ventanales permiten ver la calle y los edificios vecinos, para nada agradable) y los otros interiores, ambiente agradable y pausado, al ser salones pequeños no se crea el típico bullicio, mesas con manteles, cubertería y copas correcta.
Variadas las cartas de comida (excelentes los bacalaos y el surtido de entrantes) como la de vinos (para todos los gustos, diversidad de DO's, demasiados Riojas para mi gusto), con menús y platos especiales diarios, la comida bien-notable.
Servicio correcto, muy atentos, el tiempo justo entre plato y plato, sin prisas pero sin pausas (algún camarero con poca experiencia).
El restaurante conecta con el bar-coctelería en el que puedes tomar una copa al terminar tu comida o cena.