Buena hamburguesa-pesimo servicio de vino

Cena en el HOME BURGUER de la calle de la Cruz. Local perteneciente a esta exitosa cadena que ya posee 5 locales en Madrid. Dicen que sus hamburguesas son de carne ecológica de reses criadas en Ávila y el pan se lo hacen especialmente en un obrador en exclusiva para ellos. Pedimos unos aritos de cebolla, nada grasos, la cebolla dulcísima y el rebozado (hecho a la cerveza) muy ligero. De segundo como no podía ser de otra manera, hamburguesas, una “clásica” (con tomate cebolla y lechuga) y otra “caprichosa” (con mermelada de cebolla y queso brie), ambas servidas al punto, churruscadas por fuera y rosaditas por el centro, extraordinarias, rozando la perfección hamburguesera. El pan también soberbio. Sin embargo las “fries”, aunque estaban sabrosas, no me parecieron caseras tal y como anuncian. Es verdad que son de muy buena calidad, pero juraría que eran Mc Cain. Para beber pedimos un tinto de toro Flor de Vetus 2011, de bodegas Izadi, un vino potente, de corte moderno, muy agradable de beber. Aquí tengo que hacer una crítica al restaurante: creo que no es de recibo cobren 16 eurazos por la botella de vino y que no lo sirvan adecuadamente. En primer lugar un tinto de estas características hay que servirlo a 16-17 grados y la botella que vino a la mesa estaba en una estantería y por tanto a la temperatura que hacía en el restaurante, 25-28 grados. Aunque la camarera muy amablemente a requerimiento nuestro, le colocó un collar enfriador, tardó una media hora en coger algo de temperatura, y ya nos habíamos terminado los aritos y la mitad de la hamburguesa. Esto se soluciona con un armario-vinoteca (unos 200 euros uno de 18 botellas, seguro que menos de lo que vale una de las lámparas de la decoración del sitio). Otra cosa que no nos gustó nada es que nos sirvieron el vino en unos vasos bajos y anchos, de los que te ponen en los bares cuando pides un corto-clara. Pero por favor ¿cómo es que no tienen copas? Qué manera más tonta de cabrear a la gente que le gusta el vino. Si se lo dicen al distribuidor de Izadi (un tío bien majo por cierto) seguro que les regala las copas. De acuerdo con las estadísticas somos los europeos que menos litros de vino consumen por persona y año y ciertamente, con estas maneras se te quitan las ganas de pedir vino en los restaurantes. En resumen, la cena hubiera sido redonda si nos hubieran servido el vino en condiciones. Con el vino y sin postre salimos a veintipocos euros por persona, una rcp bien buena, porque las hamburguesas están en el “Top five” de la capital.