Comida improvisada en Barcelona. Difícil comer un domingo en esta localidad y dada su proximidad a las Sants y las prisas fuí a este restaurante clásico de Barcelona al que no iba desde hacía más de 5 años. Resulta ser "sucursal" del que tienen en Vilanova i la Geltrú.
Todo sigue igual. Carta, vinos, local y servicio. El local amplio con buena separación entre mesas y el servicio justito.
Carta focalizada al mar tanto los entrantes como sus segundos, incluidos algunos arroces tanto secos como caldosos.
Comida para 1 pax:
Me pusieron un aperitivo de la casa que no recuerdo.
Entrante: Calamar de Vilanova con salsa romescu. Las patitas fritas y el cuerpo cortado en trocitos y a la plancha. Solo regular.
Segundo: Arroz marinero hecho en caldero. Arroz en un punto, correcto pero con 2 mejillones, dos cigalitas y unos trozos de sepia. Ni un trozo de pescado. Guardaba un mejor recuerdo de sus arroces.
Postre: Helado de ciruelas pasas al armagnac. Bien en este caso aunque se pasaron echando el licor.
No puntúo el apartado de vinos aunque leí una carta muy clasicorra.
Precio total: 49.58€ (incluido IVA, pan y servicio a 1.30€ y una botella de agua de 1l a 2.50€)