Sorprendente descubrimiento en la zona del Cabanyal. He ido varias

Sorprendente descubrimiento en la zona del Cabanyal.

He ido varias veces tanto a comer como a cenar y he salido siempre satisfecho. Sofia y Jose te hacen sentir como en tu propia casa. Los entrantes son de primera, a destacar el calamar plancha aunque todo está a un nivel excelente. Los arroces también destacan en especial el meloso de setas y marisco.

Para cenar si te dejas llevar por Jose te sorprenderá con un sinfín de platos de picaeta destacando el atún, el novillo, el ajoarriero y cualquier materia prima que haya entrado ese dia que destaca por su calidad.

En cuanto al vino, tiene una carta bastante amplia pero lo mejor es dejarte aconsejar por Jose ya que el conoce el maridaje de sus platos como nadie. Bien servido en copas adecuadas.

Para mi el secreto de este pequeño restaurante radica en eso, su dimensión, tan sólo tiene 6 mesas, ello hace que el trato sea exquisito y el servicio que ofrece Jose (único camarero) nunca defrauda por su experiencia y amabilidad. Los platos no tardan nada de la cocina a la mesa y eso se agradece.

La RCP es adecuada ya que la materia prima que utiliza justifica sobradamente el precio pagado.

Muy recomendable.

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