Mejor que en la primera visita

Tal vez porque esta vez fuimos a primerísima hora de la tarde. Fuimos los primeros en sentarnos. Nos atendieron en seguida y muy bien. Servicio correcto. El camarero, ni idea de vino. La carta es muy corta con vinos bastante discretos. Copas corrientitas. Mantelería de papel. Cubiertos y vajilla, normales. En la página web hay fotos.

Tapeamos un poco:
- Bloody Mary con gambas y guacamole (7,-€) - Sorprendente. Muy buena combinación.
- Bomba (4,21€) - Bien de sabor, pero no pica nada, nada. Decepcionante.
- Empanadillas de atún (4,21€) - Algo caro. La ración son 2 uds. Correctas.
- 2 Patatas bravas (4,70€/ración) - Las triunfadoras de la noche. Muy correctas las patatas y, por fin, un lugar donde la salsa pica... sin ser de bote. Tamaño de la ración aceptable.
- Pulpo confitado y hecho a la plancha con puré de garbanzos (9,10€) - Riquísimo.
- Tataki de atún con sésamo (12,85€) - Sabía a sésamo exclusivamente. Mal.
- Buñuelos de bacalao (4,95€) - Bien. La ración son 5 uds.
- Ceps (boletus edulis) con foie (15,20€) - Y una salsita de crema de leche. Muy sabroso. Digno colofón a la cena.
- 4 pan con tomate (2,20€) - Si es que no sabemos comer sin él. Correcto.

Y unos postres:
- Flan de queso (4,30€) - Muy rico, acompañado de coulis de fresa y trocitos de fresa.
- Pudin (4,-€) - Bien.
- Coulant de chocolate (5,60€) - Muy rico. Suave y buena textura.

Tomamos agua y una botella de Acústic 2008 (15,40€). Precisó de un rato de cubitera antes de estar a temperatura.
Preguntando, nos enteramos de que es posible tomar los vinos de la carta del Lluçanès, al precio del Lluçanès y con las copas del Lluçanès. Pues cayó una copita de vino naranja de Sauci a 4,82€, servido en copa Schott Zwisel. La copa cuesta casi lo mismo que la botella en Bollullos. Caro. El camarero nos trajo la carta de vinos cuando le pedimos un vino dulce, pero no había vinos dulces, excepto un Moscato d'Asti. Apareció una señora sin uniformar. Me preguntó qué me apetecía. Se lo dije, y me lo trajo... pero me quedé sin ver la carta de vinos dulces.

Lugar algo caro para el lugar donde se ubica.