Encantadora terraza con un asco de música
La terraza de este local es muy agradable hasta que los propios dueños la echan a perder.
Por mi parte he dejado de ir a este sitio sólo por eso.
Poder almorzar o comer en una terraza así es una gozada. Amplia, cubierta con unos techos con ramales de viñas que permiten una sombra estupenda.
La mala noticia es cuando acabas agotado de escuchar música más apropiada para un discopub que para una terraza en medio de la naturaleza.
La siguiente mala noticia es cuando pides cortesmentes que por favor si pueden cambiar de música o al menos bajar el volumen, y te dicen que no.
Una lástima.