Es un chalet que esta cerca del campo de futbol, el restaurante dispone de varias plantas, nosotros comimos en la terraza de arriba, para empezar tomamos unos vermuts caseros(era martini blanco) a 3.70 eu. cada uno (dos dedos como mucho, o sea un trago)y las olivas que te ponen..despues estuvimos esperando la carta de vinos un rato( resulta que estaban ocupadas,increible!! vinieron los entrantes que no estaban mal, luego tardaron 45minutos para traer el segundo y resulta que lo traen frio(era sabado) , increible!!! magret y cabrito deshosado, le decimos ke lo canvien y luego el magret esta requemado y el cabrito todo desecho...increible!! total que decidimos probar los postres para acabar bien la cena..pero increiblemente vuelven a tardar mucho, en ningun momento nos piden disculpas ni nada de eso!!!Total que pedimos la cuenta y entonces la traen al momento..ke fuerte!!!!

Valoracion:el local esta muy chulo(romanticoy quiere ser moderno)
el sevicio puede mejorar(sobretodo el jaleo de la cocina)
la comida es un quiero y no puedo(se sirve caliente, no?)
Lo mejor fue mi estancia en el W.C.( es super original)por lo que pague ahi sitios mejores en Lleida, me resulto larguisimo y carisimo.