A orillas del Duero

Entrando desde Rueda a esta localidad, nada más cruzar el puente del Duero, de frente nos encontramos con este mesón, donde pudimos disfrutar de muy buenos asados, tan tipicos en la zona. Pero antes tomamos uas copas de Verdejo fresquitas mientras degustábamos una suculenta morcilla a la brasa. Seguidamente pasamos al ataque de esos asados a la leña, de cochinillo y lechazos, al punto justo de cocción, excelentes texturas, sabor, temperatura y raciones, acompañados de una gran ensalada para suavizar tanta concentración de sabores. Tuvimos el acierto de acompañarlo con un vino de la zona, Carramimbre "roble" 07. De postres, caseros, flanes, natillas y tarta de galleta. Aguas, cafés e infusiones.
Totalmente recomendable.