La comida es excelente. Desde los pequeños entrantes que nos sirvieron super creativos y de sabores intensos muy bien logrados, hasta el último de los postres, todo maravilloso. Una pasada! La cocina es sinceramente buenísima. El servicio es súper atento, cálido y profesional. El sitio es guapísimo y la música verdaderamente acompaña para que el entorno de esta cena sea inolvidable.
Desde hoy (ya que no había estado antes) es sin duda, mi lugar favorito en Marbella.