Otro “capricho” de nuestro querido Alfonso que tuvimos la suerte de inaugurar la semana pasada. Y en esta hemos repetido cena ya dos veces.
Abierto de madrugada a madrugada (apto para desayunos, tapas, comidas y cenas a base de plancha y asados al carbón, terraza apacible para el café y hasta copas nocturnas) esta es la historia de la transformación de una churrería tradicional en un lugar camaleónico de ambiente agradable y divertido, tierno y optimista. Trenes por los techos, comics por las esquinas, colorido y cariño por todas partes.
Carta de momento corta pero tiempo al tiempo. Producto de primera sin lugar a discusión. Aparte de la oferta de ibéricos y quesos de la zona, muy recomendables los riñones de lechal, las ensaladas y la carne alistana a la brasa, que nos hacía falta en Zamora – y mucho- un lugar con estas características. Atención y servicio de vino (la carta mejora bastante) excelentes, son sello de la casa… y de la competencia ( Los caprichos de Meneses) que está justo al lado…
Suerte y que nosotros lo veamos. Que se corra la voz…… chssssssss… No se lo digas!
Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.