Hay dos, uno para no fumadores y en frente para fumadores,optamos por "no fumadores". El sitio acogedor y la comida muy buena, desde la tapa que es un buen detalle que te ponen que consistía en queso para untar (creo mascarpone) y un picadito de tomate y pimiento rojo a la albahaca para untar en unas rebanadas de pan de pueblo buenísimas mientras esperas lo que has pedido.
Eramos 2, pedimos 1 bresaola e ruccola para picar, y un plato de pasta cada uno, ambas buenísimas, y una botella de medio litro de Rioja, de postre yo estaba ya llena pero mi marido pidió 1 panna cotta, te lo daban a elegir con sirope de chocolate o de fresas (demasiado dulce excepto que seas muy goloso porque lo bañan con el sirope, pídelo aparte si no eres tan goloso). Buenas raciones y buen servicio, rodeados de fotos de Sofia Loren y otras estrellas italianas, estaba bien decorado. Total con IVA 51.90, salimos muy contentos.

Italiano situado en una callejuela que sale de Fernando VI casi llegando a Barquillo. Es muy bullicioso y conviene reservar, aunque ahora han abierto otro igual justo enfrente para fumadores.

Excelentes pizzas y pasta fresca con el añadido de algunos platos italianos (sobre todo del sur) que no se suelen ver por la capital.

El servicio del vino es mejorable, sobre todo las copas, aunque consta de una muy interesante relación de vinos italianos a precios comedidos.

Como pega decir que el local es demasiado bullicioso y oscuro.

La nota del vino debería ser 3,5 y quizás la de la comida también 3,5. Puntúo así para equilibrar.

Unos 30 euros sin vino.