Local más que asentado en la población y en la comarca con un público más o menos fidelizado y una oferta atrayente tanto para almuerzos mañaneros, comidas de mediodía o cenas. Se ubica en la tranquila población de La Xara y en una calle soleada con poco transito cosa que posibilita que se pueda disfrutar de su pequeña terraza callejera gran parte del año. Sala funcional con buena presencia y decoración actual y desenfadada. Servicio agradable y experimentado capitaneado por David, propietario y cocinero, que se interesa por ofrecer una carta con platos consolidados y otros que rotan en función de la temporada o la audacia de éste.
Hoy hemos pasado por allí a comer a mediodía con algo de prisa y ello nos ha llevado a elegir el menú más corto y económico: tres entrantes compartidos, un principal y un postre a elegir por 14,50 €. Antes, unas excelentes aceitunas aliñadas y un buen pan con tomate rayado.
- Ensalada de salmón ahumado: Frescura destacable en los vegetales (lechuga y tomate), generosidad en los tacos de salmón y acertada vinagreta de mayonesa de cítricos. Buen comienzo.
- Albóndigas de atún y calamar: Dos unidades por comensal. Buenas y rica la salsa que las acompañaba con el marcado sabor del cefalópodo destacando sobre lo demás.
- Huevos fritos con jamón: Sencillez en un plato que siempre triunfa. Punto del huevo muy de mi gusto (bastante fluido) y jamón de calidad aceptable.
- Atún a la plancha: Se nos pregunta por el punto que deseamos y se cumple a rajatabla con lo demandado: apenas marcado. Preparación al estilo tataki de un buen lomito de atún con el corazón totalmente crudo y cocinado por el exterior. Muy rico. Acompañamiento de altura con unas deliciosas verduras en tempura. El mejor plato, sin duda. Se ofrecían también otros segundos como bacalao, solomillo de ibérico y magret de pato.
- Flan de naranja y jengibre: corte de flan más similar a una calatrava que al típico flan de huevo. Un pelín tostado en exceso para mi gusto. Muy presente el sabor de la naranja e imperceptible el jengibre.
Hemos tomado dos cañas, agua y sendos cafés para acabar. La carta de vinos ofrece referencias habituales en el mercado pero interesantes. En otras ocasiones sí hemos tomado vino y se sirve correctamente en cuanto a temperatura, descorche…
Un buen lugar del que uno difícilmente saldrá decepcionado con elaboraciones abundantes (muy destacable), ricas y con cierto gusto en la presentación. Todo ello a precios más que razonables.
Una interesante propuesta bien llevada por sus propietarios.
El nombre lo dice claramente "Tapes i vins", es su apuesta y la llevan bien.
Es interesante dejarse aconsejar, incluso con los vinos.
Tomamos tacos de shasimi de salmón con mahonesa de jengibre, albóndigas con curry, mini corazones de alcachofa, coca de "dacsa" con foie y habitas con torta del Casar. Excesiva comida por nuestra parte, pero había que probar todo lo posible. Todo bien elaborado.
El vino un Enate Tapas (es lo que tocaba) que me sorprendió por su precio y calidad. Además es el vino de la casa, como debe ser.
Visita sábado por la noche (reserva previa) local completo. Cena para 5.
De beber tomamos, 2 botellas de Les alcusses (temperatura correcta) y 2 par de aguas.
En lo referido a la comida, decidimos, cenar picando, todo para el centro. Detallo lo degustado:
- Nachos de morcilla con crema de torta del Casar ( originales)
- Cazuelita de champiñones con queso y jamón al horno
- Ensalada de frutas del bosque y queso de cabra
- Huevos con Jamón Ibérico
- Croquetas de pollo
- Buñuelos de bacalao con mayonesa con naranja ( muy buena!)
- 1/2 Ración de torta del casar
- Carpaccio de ternera
De postre:
Crepe relleno de helado de vainilla y chocolate caliente
Cafés
Detalle de la casa: Chupitos de mistela y trocitos de coca
Total: 142.30
Local agradable, con ganas de agradar, mantelería, copas y demás muy bien. Seguro que vuelvo!
Local con decorado moderno y funcional, sin demasiadas pretensiones. Cristaleria y puestas en escena del vino por encima de la media. Para comer Matrimonio de boquerones y anchoas, bocado iberico (casar, jamon y pan), minicorazones de alcachofas (con mermada de chilis y jenjibre), croquetas de mejillones, gamba y ajo tierno, Entrecot nacional, hojaldre con helado de turron y chocolate caliente, cafes y chupito. Un lugar recomendable para comer o cenar en la Marina Alta por la escogida calidad de la materia prima de David, en la cocina, y sus precios. En las tres visitas realizadas tenia bastante clientela muestra, inequivoca en estos tiempos, de que es un lugar que agrada.
Hemos estado en este local en varias ocasiones. No es un restaurante al uso, ni tampoco un bar de tapas. Se queda entre uno y otro, eso si con una buena materia prima y una presentacion de los platos cuidada, como tambien lo es la amabilidad y atencion del personal de sala. Es David quien se encarga, en su pequeña cocina vista, de que los platos salgan con esa elaboracion que satisface al comensal, especialmente en locales de estas caracteristicas. En esta ocasion tomamos: Ensalada de frutas del bosque y queso de cabra, matrimonios de boquerones y anchoas con mermelada de tomate, calamar entero plancha, bocados de ibericos, bacalao dorado (revuelto de patatas, bacalao y huevo), corazones de alcachofas, caramelitos de morcilla. En postres tarta del dia. Vermouth, cervezas, y como vinos en blanco Pago de Tharsys vendimia nocturna (albariño y godello), y en tinto Pago de Tharsys nuestro bobal (bobal, cabernet franc y tempranillo). Finalizamos con un Pago de Tharsys unico (bobal 100%). Cafes y licores. Recomendable, especialmente en plan de tapas cuidadosamente elaboradas. Tambien hacen excelentes bocadillos, para los almuerzos de la mañana. Acepta descorche de vino y cavas. www.tapesivins.es
Mi pareja y yo hemos estado cenando un par de veces,hay gran variedad de tapas,no tiene mucha competencia porque por esa zona hay poca cosa..relacion calidad precio esta bastante bien.Los dueños son muy amables,trato muy familiar,no es de los sitios que me gustan pero para ir por esa zona y cenar o comer algun dia esta bien.
Todos los dias hay bastante gente en los desayunos que hacen y gran variedad de bocadillos,para desyunar esta muy bien.
Acudimos a comer a nediodía. Decoración original y particular la selección de cuadros.
El trato es familiar y el cocinero te aconseja en la selección de tu menú así como se intersa de tu impresión sobre la comida. Buena la ensalada Tapes ( 9,75 euros),a destacar las anchoas caserasy las croquetas de mejillones y gambas con ajos tiernos (8,25 euros). Las chuletillas de cordero tiernas ( 12 euros c/u), y originales, así como contundentes, los calamares con morcilla (12 euros) y el bacalao dorado( 10 euros), elaborado con patatas paja, huevo y bacalao ( ambos platos mejor para compartir). Postres caseros bien elaborados y abundantes. Para beber un Enate Chardonnay (12 euros), amplio, sabroso y muy agradable. Servicio atento y amable. Buena relación calidad/precio.
Habiamos oido hablar del tapes i vins pero despues de llamar varias veces siempre lleno y de acercarnos al local por fin pudimos cenar,la primera sorpresa fue el poder aparcar a la cerca del restaurante por que la xara es un pueblo pequeño y no tiene problemas para aparcar una de las pegas que encontramos es que entre semana a menos que sea agosto festivo o fin de semana por las noches no abren,lo cual por nuestro trabajo no podemos acercarnos a medio dia ,nos atendieron amablemente ,el trato fue correcto sobre todo el de la mujer del dueño nos recomndo varios platos fuera de la carta como el calamar con morcilla delicioso,los mini corazones de alcachofas fritas con mermelada picante de pomelo rosa la ensalada de frutas del bosque,el foie con platano y cebollita uhmmm,pedimos un viña ardanza pero la mujer del dueño nos recomendo un noah de bodegas torr luna de valencia 16,50 delicioso todo un descubrimiento y de postre tomamos una deliciosa sopa de fresas con helado de vainilla genial todo por 52.75€ volveremos
Local relativamente nuevo que ofrece los platos típicos de los bares/restaurantes de la zona pero con una buena selección del producto, una presentación cuidada y un toque original. El local es moderno y funcional ideal para picar algo rápido o para comidas distendidas: pequeñas celebraciones con los amigos, familiares...
Tomamos una gran selección de tapas. Destaco la cazuelita de champiñones, el bacalao espiritual y el foie fresco a la plancha con cebolla y plátano (genial). Después unos entrecots trinchados al centro que nos dieron una muy buena idea de como se preparan los segundos: carne rica, hecha al punto... Postres caseros muy buenos.
La carta de vinos está bien para empezar, pero, segun nos dicen, piensan ir ampliándola. Tomamos dos de Rafael Cambra Uno que estaba en su punto de temperatura. No sirven en las copas (o a nosotros no). Permiten traer tu vino (3 euros descorche).
Un detalle para acabar (para aconsejar, no para hundir): el servicio se podría ahorrar sus consejos si no se los piden y mucho menos cuando es para menospreciar al comensal o para barrer para casa (curioso que se aconseje lo más caro).
30 euros. Repetiré