Sucesor de Casa marques

Ocupa el local del antiguo Casa Marques de recuerdo imborrable.De recentisima apertura basicamente mantiene la misma decoracion , con algunos cambios lógicos, por la nueva propiedad. Se ha ampliado algo la zona colindante del chill-out y tambien son propietarios del local colindante que han convertido en una cafeteria-creperia.
Manteleria, vajilla y cuberteria acordes al local, no asi la cristaleria que esta dos puntos por debajo, siendo las copas demasiado gruesas.
La carta se basa en un menu a precio fijo (creo recordar que 25 euros) escogiendo entre unos primeros , segundos y postres. Aparte tiene fondues, raclettes y algunos platos con precio aparte.
Cenamos raclette con seleccion de ahumados y la verdad es que , siendo la racion muy abundante, la calidad tanto del queso como de los ahumados no estuvo a la altura. Esta claro que con el precio que tiene(18 euors por persona) no se pueden pedir maravillas , pero quizás, seria mejor elevar un poco el mismo y dar una mayor calidad.
De postre muy buenos crepes abundantes y esta vez si, con una buena materia prima.
Servicio de sala muy amable, dispuesto y agradable.
Carta de vinos corta y con referencias clásicas . No creo que se les deba de echar la culpa en este sentido porque , todos los restauradores de la zona, indican que este el tipo de vino que se demanda , con lo cual , y mas en los tiempos que corren, no se pueden hacer grandes experimentos en este sentido. Servicio de vino se limita al descorche.
Se nota que es un restaurante que le falta rodaje , pero tambien es verdad que hay ganas , ilusion y seria injusto no darle mas oportunidades , sobre todo cenando en la opcion del menu.
El precio es sin vinos