Recuerdo cuando quería disfrutar de un buen restaurante chino y acudíamos a el Duque, o Duke como rezaba en esa época su puerta. Ahora la verdad, o ha bajado mucho el nivel de este restaurante o ha subido mucho el del resto de asiáticos de la ciudad.
Ubicado frente al recinto de la Feria de Muestras de Valencia, encontramos este amplio restaurante chino de tenue iluminación, cómodas sillas y mesas y buena distribución de las mismas.
La oferta es variada, ofrecen algunos platos interesantes, como el arroz Yan-Zhou o los rollitos Duque, con más carne en su interior y mejor preparados. En dim sun no está logrado, o al menos en nuestras última visita la pasta se había quedado correosa y se hacía pesada. Las ensaladas tampoco son su fuerte, por el exceso de salsas que ponen. Eso sí, el pato Pekín está excelente.
La carta de vinos es la típica de estos restaurantes, con poca cosa donde elegir y oferta ya prevista. Copas mejorables aunque, todo sea dicho, bastante correctas y servicio inexistente del vino.

Lo dicho, solo un atisbo de lo que fue en el pasado.