He vuelto a Valladolid y por supuesto por mi anterior comentario mi cita obligada era ir a Ramiro´s, y bueno se sigue comiendo bien pero se ha vuelto largo y pesado y ya dije lo ue valoro los pequeños detalles, pues bien; han desaparecido por arte de magia. El comedor un desastre, con gente corriendo de un lado para otro ni me ofrecieron ni me decantaron el vino,evidentemente faltaba la presencia de Antonio,y vaya si se nota, en su lugar había un individuo prepotente,altivo,chulo y meticón que no daa pie con bolo. Decepcionante. Los clientes al fin y al cabo pagamos por una buena comida que al final sube de calidad con un buen servicio y eso es lo que pagamos y el cambio ha pasado de extraordinario,elegante y profesional a CHABACANO Y GROTESCO. Una pena que la dirección haya permitido algo así, estoy seguro que lo acabaran pagando y siento que mi comentario hoy sea este.